Los devotos de María Auxiliadora, el 24 de cada mes, hacen la conmemoración de la fiesta de María Auxiliadora. Es una manera de recordar a la Virgen, como existe la tradición eclesial de dedicar el sábado a la memoria de la Virgen.
En todos los sitios donde existe la Asociación de María Auxiliadora, ese día se reúnen para rezar el rosario, hacer alguna lectura espiritual y participar en la Eucaristía. Pero también existe la conmemoración que uno hace personalmente en lo secreto de su corazón.
Es una tradición que inició Don Bosco y que sus hijos e hijas han continuado. Es una manera sencilla de mantener viva la devoción a la Virgen.
Algunas maneras para celebrar el 24 de cada mes.
– Con un recuerdo especial de la Virgen desde la mañana, al levantarte.
– Con alguna acción caritativa o de servicio, imitando a María en su solicitud por atender a su prima Isabel.
– Con la participación en los actos de devoción que la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) promueve.
– Con un momento de oración personal o con una lectura mariana que te ayude a imitar la vida de fe y de servicio de la Virgen.
– Con el rezo del santo rosario.
Una breve lectura mariana.
María fue una persona plenamente atenta a la Palabra de Dios y disponible a ponerla en práctica. Su única voluntad consistía en adecuarse al querer de su Hijo. No se guio solo por su razón, por sus proyectos, por sus gustos, por lo que todos hacían. Se hizo discípula y en silencio meditaba y oraba para hacer sitio a Dios en su vida diaria.
Puedes rezar una Ave María o la Salve.
Para terminar, repite la jaculatoria: «María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros».
Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Parroquia El Espíritu Santo 