Las fiestas de la Virgen.

El devoto de María Auxiliadora celebra con alegría y especial esmero las fiestas de la Virgen que la Iglesia propone para todos los cristianos a lo largo del Año Litúrgico. Sabe muy bien que María, la Madre de Dios, es invocada con diversas advocaciones, pero Ella es siempre la misma, la creyente que supo decir a Dios: «Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 38)

¿Cómo podemos celebrar las fiestas marianas?

Cada fiesta litúrgica de la Virgen es una ocasión para celebrar las obras de Dios en María.

Cada fiesta mariana nos presenta una faceta especial de la riqueza que Dios Padre puso en la mujer que escogió como Madre de su Hijo Jesús.

La Palabra de Dios que se proclama en la Eucaristía es la que nos descubre la forma de creer de María y la acción de Dios en ella.

Los devotos de María Auxiliadora celebran las fiestas marianas de la misma manera que celebran la fiesta de María Auxiliadora, y se unen gustosos a la comunidad cristiana y a las tradiciones y devociones con las que el pueblo cristiano honra la memoria de María.

Cada fiesta mariana es una oportunidad de reavivar el cariño a la Virgen que se manifiesta en pequeños detalles: el rezo del Ave María, de la Salve, del Rosario, de alguna oración especial, la participación en los sacramentos y en los actos devocionales.