San Rafael Kalinowski

San Rafael Kalinowski,
Sacerdote

• 19 de noviembre

El 22 de junio de 1982, en Cracovia (Polonia), el Papa San Juan Pablo II beatificó a San Rafael. Fue un momento histórico: un Papa polaco beatificando a un polaco en su tierra natal. ¡Toda una celebración para el país y para la Iglesia! José Kalinowski nació el 1 de septiembre de 1835 en Vilna (Polonia). Desde niño destacó en sus estudios y en su trato con los demás. Estudió en un colegio para hijos de familias nobles y siempre obtuvo excelentes calificaciones.

De militar a buscador de Dios

En 1853 ingresó a la Academia Militar, donde se formó como oficial del ejército. Tres años después ya era teniente, y más tarde capitán, destinado en una fortaleza fronteriza. Allí, además de cumplir sus deberes, dedicaba tiempo a estudiar libros sagrados, buscando profundizar en su fe.

Durante una revolución en Polonia, José no quería participar porque rechazaba la violencia. Sin embargo, aceptó el cargo de ayudante del ministro de Guerra. Un día presenció la ejecución de un traidor y, profundamente impactado, se arrodilló para rezar por él. Fue entonces cuando prometió entregar su vida a Dios como religioso.

Diez años de prueba y santidad

Tras el fracaso de la revolución, José fue condenado a trabajos forzados en Siberia. Pasó diez años allí, soportando frío extremo y duras condiciones. Aun así, se convirtió en un apoyo espiritual para sus compañeros: rezaba con ellos, los animaba y los ayudaba a vivir su fe con esperanza y sencillez. Muchos lo recordaron como un verdadero ejemplo de bondad y paciencia.

El camino carmelita

Al regresar a Polonia, trabajó como maestro y acompañante del príncipe Augusto Czartoryski en varios viajes. Sin embargo, su deseo de ser religioso seguía vivo. En 1877 decidió dar el paso e ingresar al convento de los carmelitas descalzos, donde tomó el nombre de Rafael. Más tarde fue ordenado sacerdote el 15 de enero de 1882.

San Rafael fue enviado al convento de Czerna, donde permaneció hasta su muerte. Se dedicó a construir un nuevo convento, acompañar a las monjas carmelitas y animar a muchas jóvenes a seguir la vida religiosa. Tenía una profunda devoción a la Virgen María y hablaba de ella siempre que podía.

Un santo para nuestro tiempo

Murió santamente en Vadovice el 15 de noviembre de 1907. Su cuerpo descansa en el convento de Czerna. Años después, el Papa San Juan Pablo II lo canonizó el 17 de noviembre de 1991. Su vida sigue siendo un testimonio de fe, entrega y confianza en Dios.