San Roberto de Matallana

San Roberto de Matallana,
Abad

• 02 de diciembre

Se conocen pocos datos sobre la vida de este santo, especialmente de sus primeros años. Se cree que nació a inicios del siglo XII en Francia, probablemente cerca de la región de Lyon. Desde pequeño debió ser un niño bueno, obediente y servicial. Ya de joven sintió el llamado de Dios y pidió ingresar al monasterio cisterciense de Crista, fundado recientemente en 1121. Vivió en la misma época que San Bernardo y muy posiblemente lo conoció.

Vocación cisterciense

Como monje, dedicó su vida totalmente a Dios mediante la oración y el trabajo. Creció en santidad bajo la guía del abad Guillermo, quien tenía gran confianza en él. Tanto así, que cuando se eligieron monjes para fundar un nuevo monasterio en España, Roberto fue uno de los seleccionados y recibió la misión de ser su abad.

Misión en España

Por petición del rey Alfonso VIII de Castilla, se fundó un nuevo monasterio cisterciense en la provincia de Valladolid. Desde Francia partió el abad Roberto con un pequeño grupo de monjes para iniciar esta nueva obra.

El monasterio comenzó a crecer rápidamente y pronto recibió a muchos monjes españoles. Roberto se dedicó con entrega a la construcción del lugar, a la vida espiritual de la comunidad y al trabajo en los campos. Fue un ejemplo constante de oración, esfuerzo y humildad. Además, era muy apreciado por los campesinos de la región, a quienes aconsejaba con sabiduría. Un escritor de su época decía que los monjes bajo su guía llevaban una vida verdaderamente santa.

Un legado que perdura

El abad Roberto dirigió el monasterio de Matallana durante unos diez años y falleció en 1185. Su memoria permaneció viva entre los habitantes de la zona, quienes creyeron siempre en su protección sobre los campos y cosechas. Su sepulcro reposaba a los pies del altar mayor de la iglesia del monasterio, pero desapareció tras la expulsión de los monjes en 1835. Aunque hoy no queda nada del monasterio, perdura la fama de santidad de su abad.