Santa Cecilia

Santa Cecilia,
Mártir

• 22 de noviembre

Santa Cecilia es una de las santas más populares del mundo. Muchísimas personas le tienen un cariño especial, sobre todo los músicos, porque es la Patrona de la música. Cada artista que sirve con su talento suele encomendarse a ella para realizar bien su misión.

Origen y vocación de entrega total

Cecilia nació en Roma alrededor del año 210, dentro de la noble familia de los Cecilios. Desde pequeña recibió una educación cristiana, especialmente gracias a su madre. Aunque siendo muy joven la casaron con un joven llamado Valeriano, ella había prometido entregarse completamente a Dios. Con valentía le explicó su decisión a su esposo. Valeriano, admirado por su fe y su amor a Dios, decidió seguir su ejemplo y también consagrarse al Señor.

Fe en tiempos de persecución

A pesar de las amenazas contra los cristianos en esa época, Cecilia asistía a misa celebrada por el Papa Urbano en las catacumbas de San Calixto. Aunque el emperador Alejandro Severo permitía cierta libertad religiosa, aún había mártires valientes, entre ellos San Calixto, el Papa Urbano I y la misma Cecilia.

Una familia convertida y entregada

Valeriano no solo abrazó la fe, sino que convenció a su hermano Tiburcio para que también se bautizara. Juntos se dedicaron a una obra de misericordia arriesgada y muy necesaria: enterrar a los cristianos perseguidos en las catacumbas. Entre ellas estaban las de San Calixto, terreno que perteneció a la familia de Cecilia y que fue donado a la Iglesia.

Martirio y último deseo

Cecilia, Valeriano y Tiburcio fueron denunciados y arrestados. Tras un juicio, se les condenó a muerte. A Cecilia intentaron decapitarla, pero el verdugo no logró matarla de inmediato. Gravemente herida, pidió comunicarse con el Papa Urbano para dejarle un encargo especial: que su fortuna fuera distribuida entre los pobres y que su casa se convirtiera en una iglesia. Hasta hoy se conserva en Roma la Basílica de Santa Cecilia, construida en ese lugar.

Su legado musical y espiritual

Cecilia fue enterrada en las catacumbas de San Calixto, pero siglos después, sus reliquias fueron trasladadas por el Papa Pascual I a la basílica dedicada en su honor. A lo largo de la historia, muchos artistas han representado a Santa Cecilia, especialmente en el mundo de la música. Desde el siglo XV es oficialmente reconocida como la Patrona de los músicos, inspirando a quienes usan sus voces e instrumentos para dar gloria a Dios.