Conmemoración de todos los fieles difuntos

Conmemoración de todos los fieles difuntos

  • 02 de noviembre

La celebración de hoy continúa la de ayer. Si ayer recordamos a todos los santos, hoy nuestra mirada se dirige a todos los fieles difuntos, aquellos que ya han partido de este mundo y se han presentado ante Dios.

¿Por qué oramos por los difuntos?

Los difuntos son quienes ya dejaron esta vida y están camino a la eternidad. Nosotros, los que seguimos aquí, oramos por ellos para que puedan gozar plenamente del cielo. Pedimos que, si aún están en ese lugar de purificación que llamamos purgatorio, puedan llegar pronto a la presencia de Dios, porque a la eternidad se entra con el alma limpia y llena de amor.

No es fiesta, es conmemoración

Lo que celebramos hoy no es una fiesta, sino una conmemoración: un recuerdo vivo y lleno de cariño. Es un momento para pensar en quienes han muerto, especialmente en nuestros familiares y seres queridos.

Hoy nuestras oraciones se unen por todos ellos, y pedimos a Dios que los reciba y los purifique, para que disfruten de su amor para siempre.

Una tradición con raíces profundas

Desde los primeros siglos, los cristianos han celebrado la entrada al cielo de los mártires. Más tarde, en el siglo X, los monjes cluniacenses impulsaron esta celebración para pedir por todos los difuntos, acelerando así su encuentro con la gloria eterna.Es una tradición llena de fe, esperanza y confianza en el amor de Dios.

La muerte no es el final

La humanidad siempre ha visto la muerte como un momento especial y misterioso. Nosotros, como cristianos, creemos firmemente que, al morir, nuestras almas están llamadas a gozar eternamente en la presencia de Dios. Por eso necesitamos también la oración de quienes nos aman y no nos olvidarán jamás.

Una visita llena de fe y cariño

Hoy —o quizá ayer— muchas personas visitan los cementerios: llevan flores, rezan, recuerdan y tal vez sienten nostalgia. Es normal. Pero en medio de esa emoción, nuestra fe nos llena de esperanza: Todos resucitaremos y viviremos para siempre junto a Dios y junto a quienes amamos. Esa es nuestra mayor alegría y promesa cristiana.


Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.