Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús,
Virgen

• 15 de octubre

Santa Teresa de Jesús, más conocida como Santa Teresa de Ávila, es la santa española más célebre y admirada, no sólo por su vida de santidad, sino también por sus escritos, que la hicieron merecedora del título de primera Doctora de la Iglesia.

Infancia y Juventud

Nació en Ávila el 28 de marzo de 1515, hija de Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz de Ahumada, quienes educaron a sus hijos en el amor a Dios. En casa solían leer vidas de santos, lo que inspiró a Teresa y a su hermano Rodrigo a intentar escaparse a “tierras de moros” para morir mártires y ganar el cielo. Tenía apenas seis años, y no llegó muy lejos porque su tío los encontró a tiempo.

Cuando Teresa tenía 13 años, perdió a su madre y asumió con cariño el cuidado de su hermana pequeña, Juana, a quien trató como si fuera su propia madre.

Vida Carmelita

A los 20 años ingresó en el monasterio de la Encarnación en Ávila, donde permaneció 36 años. Allí creció en la oración y en la unión con Dios, pero poco a poco descubrió que el Señor le pedía algo más: reformar la vida carmelita para que se viviera con mayor fidelidad el espíritu de oración, pobreza y penitencia.

La Reforma del Carmelo

El 24 de agosto de 1562, junto con tres hermanas, fundó el monasterio de San José en Ávila, viviendo con radical pobreza y total entrega a Dios. La experiencia se multiplicó: Teresa fundó 16 conventos nuevos, y gracias a su impulso, la mayoría de carmelitas siguen hoy la regla que ella inspiró.

También animó a los frailes carmelitas a iniciar su propia reforma. Uno de ellos, un joven llamado Fray Juan de San Matías, se unió con entusiasmo. Con esfuerzo y sufrimientos llevó adelante la reforma masculina, convirtiéndose después en San Juan de la Cruz.

Últimos Años y Canonización

Santa Teresa murió el 4 de octubre de 1582, rodeada de sus hijas carmelitas descalzas y llena de amor a Dios. Fue canonizada por el Papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622.