Beato Alberto Marvelli,
Salesiano
- 05 de octubre
Alberto nació en Ferrara, Italia, el 21 de marzo de 1918. Fue el segundo de seis hermanos y creció en una familia profundamente cristiana, donde la vida de piedad iba de la mano con obras caritativas, catequesis y actividades sociales.
Desde pequeño participó en el Oratorio salesiano y en la Acción Católica. Allí fue madurando su fe hasta tomar una decisión clara: «Mi programa de vida se resume en una palabra: santidad».
Estudios y Servicio Militar
El 30 de junio de 1941 se graduó como ingeniero mecánico. Poco después debió enrolarse en el ejército, aunque fue dado de baja por tener tres hermanos en el frente. Trabajó un breve tiempo en la FIAT de Turín, pero tras la ocupación alemana de Italia en 1943 regresó a su hogar en Rímini.

Obrero de la Caridad
En medio de la guerra, Alberto comprendió su misión: ser obrero de la caridad. Después de cada bombardeo era el primero en correr a ayudar a los heridos, animar a los sobrevivientes, asistir a los moribundos y rescatar a quienes quedaban atrapados bajo las ruinas.
No se detenía allí: recolectaba colchones, frazadas, ollas y todo lo que encontraba para los pobres. Compraba alimentos a campesinos y comerciantes y los llevaba en su bicicleta a quienes sufrían hambre.
Incluso logró salvar a muchos jóvenes de la deportación alemana. En su cuaderno escribió una frase que reflejaba su espíritu: «Servir es mejor que hacerse servir. Jesús sirve».
Compromiso Social y Político
Con el fin de la guerra y el resurgimiento de los partidos políticos, Alberto se unió a la Democracia Cristiana. Su compromiso con la fe lo impulsaba también a trabajar por una sociedad más justa.
Una Muerte Inesperada
El 5 de octubre de 1946, mientras se dirigía en bicicleta a un mitin electoral —pues era candidato a la primera administración comunal de Rímini—, fue atropellado por un camión militar. Murió a los 28 años, dejando un testimonio de servicio y entrega que sigue inspirando hasta hoy.
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