San Juan Crisóstomo

San Juan Crisóstomo,
Obispo y Doctor de la Iglesia

  • 13 de septiembre

San Juan nació en Antioquía hacia el año 350, en una de las ciudades más importantes del Imperio Romano. Su padre, general del ejército imperial, murió cuando él era muy pequeño, por lo que su madre se encargó de su educación. Ella lo llevó a las mejores escuelas y le dio una formación ejemplar.

El llamado a la vida monástica

En su juventud se preparaba para trabajar en la administración del Imperio. Sin embargo, al ver que su mejor amigo ingresaba en un monasterio, sintió el mismo deseo. Su madre se opuso y permaneció con ella hasta su muerte. Entonces, finalmente pudo cumplir su anhelo y se unió a un monasterio cercano a Antioquía, donde vivió varios años en oración y estudio.

Sacerdote y predicador apasionado

En el año 386 fue ordenado sacerdote. Desde entonces se dedicó con entusiasmo a la predicación. Su palabra era tan clara, ardiente y convincente que motivaba a la gente a vivir la fe con mayor compromiso y a obrar con bondad. Sus sermones eran tan brillantes que lo apodaron «Crisóstomo», que significa boca de oro.

Cuando murió el obispo Flaviano, Juan fue elegido para sucederlo. Como obispo, se dedicó con gran esfuerzo a predicar la doctrina de Jesús y a escribir libros llenos de claridad para instruir al pueblo en la fe. Su estilo sencillo y profundo ayudaba a todos a comprender mejor el Evangelio.

Persecuciones y destierro

A pesar de su entrega, surgieron envidias y calumnias contra él. Acusado injustamente, fue desterrado en más de una ocasión. Aunque volvió con alegría a Antioquía, nuevamente fue expulsado y enviado a un lugar muy lejano, en un viaje duro y agotador.

Últimos días y legado

Durante el destierro, debilitado por la falta de alimento y agua, enfermó gravemente. El 14 de septiembre del año 407, recibió la Comunión y la Unción de los Enfermos en una pequeña ermita, entregando su vida a Dios con paciencia y fe. Su ejemplo de predicador incansable y pastor fiel lo ha convertido en uno de los grandes Padres de la Iglesia.

Bibliografía
Requena, Miguel Ángel (2009). Los santos, un amigo para cada día. Editorial EDIBESA.


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