Nuestra Señora de los Ángeles,
Patrona de Costa Rita
- 02 de agosto
La devoción a Nuestra Señora de los Ángeles, cariñosamente llamada «La Negrita», es uno de los mayores tesoros espirituales de Costa Rica. Cada 2 de agosto se celebra su fiesta solemne, con la participación de millones de peregrinos que caminan hasta la Basílica en Cartago para rendirle homenaje.
La historia del hallazgo
La tradición católica cuenta que en el año 1635, una joven mestiza llamada Juana Pereira encontró sobre una piedra una pequeña imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos. Cada vez que intentaba llevarla a su casa, la imagen desaparecía y volvía a aparecer en el mismo lugar.
El párroco de la zona interpretó este hecho como una señal de que la Virgen deseaba que en ese lugar se construyera un templo. Así nació el santuario que hoy es la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.
Una Virgen cercana
La imagen de la Virgen mide apenas 20 centímetros, está tallada en piedra volcánica, jade y grafito, y representa a María mestiza, madre cercana al pueblo. Por eso se le conoce como «La Negrita», símbolo de humildad, ternura y cercanía con los más sencillos.
El Papa San Juan Pablo II, durante su visita a Costa Rica en 1983, coronó a Nuestra Señora de los Ángeles como Patrona de la Nación. Desde entonces, Ella es reconocida oficialmente como Reina y Madre de todos los costarricenses.
La gran romería
Cada año, millones de fieles realizan la famosa romería hacia Cartago. Muchos caminan kilómetros, otros llegan de rodillas al templo, como signo de gratitud y confianza en la Virgen. Es una de las peregrinaciones marianas más grandes de América Latina.
La devoción a Nuestra Señora de los Ángeles nos recuerda que María siempre nos conduce a Jesús. Su figura mestiza nos habla de unidad, reconciliación y amor entre todos los pueblos.
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