Oh, María Auxiliadora, hoy quiero consagrarme enteramente a Ti, ofreciéndote cuanto tengo y cuanto soy.
Hazme crecer bueno, puro y fuerte; aumenta mi fe, esperanza y caridad, y sé para mí en todo momento Madre buena y camino seguro hacia el cielo. Amén.

Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
