Nuestra Señora de Sheshan

Nuestra Señora de Sheshan,
Advocación Mariana

• 24 de mayo

La advocación de la Virgen de Sheshan está unida al santuario mariano más importante de China, situado en la colina de Sheshan, cerca de Shanghái. Desde mediados del siglo XIX, miles de fieles han peregrinado a este lugar para honrar a la Madre de Dios y pedirle su intercesión.

Historia de la devoción

Los jesuitas construyeron la primera iglesia en Sheshan en 1863, dedicándola a María Auxiliadora. La devoción fue creciendo, y en 1870, durante las persecuciones contra los cristianos en China, los católicos acudían a Sheshan a pedir protección a la Virgen. En 1871 se consagró el santuario a Nuestra Señora de Sheshan y con el tiempo se convirtió en un lugar de referencia espiritual para los católicos chinos.

Reconocimiento de la Iglesia

El Papa Pío XII coronó a la Virgen de Sheshan en 1942, reconociendo oficialmente esta advocación. Más tarde, el Papa Benedicto XVI instituyó la fiesta de Nuestra Señora de Sheshan el 24 de mayo, coincidiendo con la memoria de María Auxiliadora. Ese día, los católicos del mundo entero se unen en oración por la Iglesia en China.

Un símbolo de fe y unidad

La imagen de la Virgen de Sheshan muestra a María sosteniendo al Niño Jesús, que levanta sus brazos en forma de cruz, recordándonos que su entrega en la cruz es fuente de vida para todos. María, firme y serena, representa la fortaleza de la fe en medio de las dificultades que han vivido tantos católicos en China.

Mensaje para los jóvenes

La Virgen de Sheshan nos enseña a mantenernos firmes en la fe, aun en los momentos de prueba. Su ejemplo invita a los jóvenes a confiar plenamente en Jesús y a llevar la luz del Evangelio a todos los rincones del mundo, con valentía y esperanza.