Como ya es tradición en todas las casas salesianas, el 24 de cada mes se dedica de manera especial a nuestra Santísima Madre, María Auxiliadora, a quien Don Bosco encomendó su obra y quien, según él mismo dijo, lo ha hecho todo.
Hoy en día nosotros los salesianos hemos heredado esta bonita tradición de dedicar este día a nuestra Madre y pedirle que siga siendo nuestra intercesora ante su Hijo por todas nuestras necesidades.
Además, este 24 de abril es muy especial debido a que, en este día, aperturamos el mes dedicado a María Auxiliadora: 30 días en que nos preparamos para la fiesta de «la Virgen de Don Bosco«.
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