Jueves Santo

Jueves Santo,
Inicio del Triduo Pascual

• Celebración movible

Hoy la Iglesia celebra el Jueves Santo, día en el que Jesús, durante la Última Cena, instituyó dos sacramentos fundamentales: la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. La celebración litúrgica de este día incluye una eucaristía solemne en la que se realiza el gesto del lavatorio de los pies a doce personas que representan a los apóstoles.

El Mandamiento del Amor

Con este signo, Jesús nos enseña la grandeza de la caridad fraterna: «Lo mismo que yo hice con ustedes, practíquenlo en favor de los demás». Ese mismo día también nos dejó un mandamiento nuevo: «Amaos los unos a los otros, así como yo los he amado». El mensaje es claro: vivir en el servicio, la humildad y el amor verdadero hacia los demás.

Un Llamado a la Conversión

El sacerdote Donato Jiménez recuerda que el Jueves Santo es una oportunidad para reconciliarnos con el prójimo y reflexionar en profundidad sobre la enseñanza de Cristo. No se trata solo de asistir a la misa como un acto de tradición o costumbre, sino de hacerlo con un corazón dispuesto a vivir el amor al prójimo.

La Institución de la Eucaristía y el Sacerdocio

En la Última Cena, Jesús partió el pan y dijo a sus apóstoles: «Hagan esto en memoria mía». Con estas palabras, instituyó la Eucaristía, verdadero memorial de su entrega, y el Sacerdocio ministerial, confiado a sus discípulos para que continuaran su misión.

El Testamento de Jesús

El Jueves Santo es, en cierto modo, el testamento espiritual de Cristo. Ese día nos dejó tres grandes regalos:

1. La Eucaristía: su Cuerpo y Sangre como alimento de vida eterna.
2. El Sacerdocio: para prolongar su presencia en medio de la Iglesia.
3. El Mandamiento del Amor: la clave para vivir como verdaderos discípulos.

Bibliografía
Requena, Miguel Ángel (2009). Los santos, un amigo para cada día. Editorial EDIBESA.