San Luis Orione

San Luis Orione,
Sacerdote

• 12 de marzo

La fiesta de San Luis Orione se celebra en distintas fechas: el 12 de marzo en algunos países y el 16 de mayo en otros. Fue fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y de varias congregaciones que dedicó a los más pobres. Una de sus frases más conocidas resume su entrega:

«No es entre palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres, que son Jesucristo».

Juventud y Vocación

Don Orione nació en Italia en 1872. Durante su adolescencia fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco, en Turín. El propio Don Bosco le aseguró: «Nosotros siempre seremos amigos». Más adelante ingresó al seminario de Tortona. Allí abrió su primer oratorio para acompañar la educación cristiana de los jóvenes y, con apenas 21 años, fundó un colegio para chicos pobres en el barrio de San Bernardino.

Ordenación y Primeras Obras

En 1895 fue ordenado sacerdote y celebró su primera Misa rodeado de los jóvenes a quienes servía. Su obra creció rápidamente y abrió nuevas casas en distintas ciudades italianas. Se dedicó con entusiasmo a la enseñanza, la predicación, la visita a los enfermos y el acompañamiento de los pobres. En 1903, el Obispo de Tortona reconoció oficialmente a los Hijos de la Divina Providencia, congregación masculina de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, formada por sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños. Don Orione también se destacó por su valentía: ayudó heroicamente a los sobrevivientes del terremoto de 1908, en el que murieron 90 mil personas.

Obras y Fundaciones

El ardor de su caridad lo llevó a fundar nuevas ramas religiosas:

• Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad.
• Hermanas Adoratrices Sacramentinas Invidentes.
• Contemplativas de Jesús Crucificado.

Además, organizó asociaciones de laicos como las Damas de la Divina Providencia, los exalumnos y los Amigos de Don Orione. Más adelante surgieron el Instituto Secular Orionino y el Movimiento Laical Orionino. Tras la Primera Guerra Mundial, multiplicó escuelas, colegios y obras caritativas. Uno de sus proyectos más emblemáticos fueron los Pequeños Cottolengos, casas donde acogía a los más abandonados de las grandes ciudades.

Misión y Reconocimiento

Don Orione no se quedó en Italia. Envió misioneros a distintas partes del mundo y él mismo viajó a América Latina, visitando Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Su entrega y fidelidad le ganaron la confianza de varios Papas: San Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, quienes le confiaron importantes misiones dentro y fuera de la Iglesia. También levantó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Funo.

Últimos Años y Partida al Cielo

Amado por sus religiosos y por todos los que lo conocían, Don Orione entregó su alma a Dios el 12 de marzo de 1940, pronunciando estas últimas palabras: «¡Jesús!, ¡Jesús! Voy…». Su vida dejó huella como un auténtico apóstol de la caridad y un padre para los más pobres.

Bibliografía
Requena, Miguel Ángel (2009). Los santos, un amigo para cada día. Editorial EDIBESA.