San Calixto Caravario

San Calixto Caravario,
Sacerdote y Mártir

• 25 de febrero

En 1922, un joven de 19 años llamado Calixto Caravario conoció a monseñor Versiglia en Turín y le hizo una promesa que cambiaría su vida: «Le seguiré a China». Dos años más tarde, a la edad de 21, el clérigo Caravario partió para su misión. En 1929, fue ordenado sacerdote por el mismo monseñor Versiglia en Shi Chow, y de inmediato se destacó por su gran celo y dedicación en la estación misionera de Lin Chow.

Un Viaje que Cambió Todo

Después de solo siete meses en su misión, don Calixto se unió a monseñor Versiglia para acompañarlo en un viaje. El 24 de febrero, comenzaron el trayecto en tren junto a dos alumnos, sus hermanas y una catequista. Al día siguiente, continuaron en una barca por el río. Todo iba tranquilo hasta el mediodía, cuando un grupo de bandidos los interceptó.

El Sacrificio de un Sacerdote Valiente

Cuando los bandidos subieron a la barca y vieron a las tres mujeres, quisieron llevárselas. Pero don Calixto no lo permitió; se puso delante de ellas para defenderlas. Los criminales, enfurecidos, lo golpearon violentamente con la culata de sus fusiles hasta que cayó al suelo, murmurando: «¡Jesús… María!».

El Martirio de Dos Misioneros

Después de atar a los misioneros, los arrastraron a un bosque. Un bandido dijo: «Hay que destruir a la Iglesia católica». En ese momento, monseñor Versiglia y don Calixto comprendieron que había llegado el momento de dar su vida por la fe. Con total serenidad, se arrodillaron, miraron al cielo y se pusieron a rezar en voz alta. Cinco disparos interrumpieron su oración. El papa Pablo VI los declaró mártires en 1976, y el papa Juan Pablo II los beatificó en 1983. Finalmente, el 1 de octubre de 2000, los proclamó santos, uniendo sus nombres a los de otros 120 mártires chinos.

Bibliografía
Requena, Miguel Ángel (2009). Los santos, un amigo para cada día. Editorial EDIBESA.