Santa Escolástica

Santa Escolástica,
Virgen

• 10 de febrero

La historia de Santa Escolástica, la hermana de San Benito, nos llega principalmente a través de San Gregorio Magno. Aunque los datos biográficos son escasos, sabemos que la vida de ambos hermanos fue un viaje paralelo, tanto que se cree que fueron gemelos, o al menos, gemelos en espíritu. Nacidos en el 480, sus vidas estuvieron unidas hasta su muerte en el 547, con solo 40 días de diferencia. ¡Una conexión de verdad impresionante!

La Humildad de un Lugar y un Encuentro

Escolástica, también nacida en Nursia, se consagró a Dios desde muy joven. Siguió a su hermano primero a Subiaco y luego a Montecassino, donde estableció su monasterio en Piumarola, a los pies de la montaña. Era una forma humilde de estar cerca de su hermano, pero, por las reglas estrictas de Benito, él solo la visitaba una vez al año. Es normal que ella quisiera pasar más tiempo con él, ¿no crees?

El Poder de la Caridad

El último encuentro entre los hermanos, que ocurrió un jueves de Cuaresma, es un ejemplo del poder del amor. Escolástica le pidió a su hermano que se quedara toda la noche para hablar sobre la «alegría de la vida celestial». Cuando Benito, muy apegado a su regla, se negó, ella se puso a orar. «Pudo más ante Dios porque amó más», como dice San Gregorio. ¡Y vaya si lo hizo! De repente, una gran tormenta y relámpagos cayeron del cielo, impidiendo que Benito regresara al monasterio. Escolástica le respondió con una chispa de picardía: «Te lo pedí y no me quisiste escuchar; se lo pedí al Señor y él sí me escuchó. Vete si puedes…».

El Viaje Final

El lugar de ese increíble suceso se conoce hoy como la «iglesia del coloquio», y por ese evento, a Santa Escolástica se le invoca contra los rayos y para pedir lluvia. Tres días después de esa conversación tan especial, San Benito vio el alma de su hermana ascender al cielo en forma de paloma. 40 días más tarde, él la siguió para vivir eternamente esa «alegría celestial» que tanto anhelaron juntos.

Bibliografía
Requena, Miguel Ángel (2009). Los santos, un amigo para cada día. Editorial EDIBESA.