Te pido perdón, pues me acerco ¡oh, María Auxiliadora!, con interés de pedirte tu ayuda. Sé que tu Hijo amado nada te niega, y con esa confianza, sabiendo de tu inmensa bondad, es que me atrevo a pedirte que intercedas para obtenerme la gracia que ahora te solicito: (Menciona, en voz baja, la gracia que deseas obtener)
Gracias, Virgen Auxiliadora por escucharme y por jamás desampararme. Amén.
María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
