Jesús Nazareno, Rey poderoso, a pedirte vengo como generoso, que las penas mías se conviertan en gozo.

Oh, Jesús Nazareno, camino, verdad y vida; creemos que eres la fuente del amor, del perdón y de la compasión

Señor mío Jesucristo, Padre amoroso y dulce dueño de mi corazón, animado por vuestra infinita bondad

Aquí nos tenéis ¡oh, Jesús Misericordiosísimo! Postrados a vuestros santísimos pies, contemplándoos

¡Oh, Señor y Dios mío! Animado por tu infinita bondad y por los continuos favores que otorgas a los que imploran

Ayúdanos a no unirnos a los que se burlan de quienes sufren o son débiles. Ayúdanos a reconocer tu

Con tu inmenso amor, diste tu preciada vida por todos nosotros. Tu misericordia es infinita, tus milagros son

¡Dulcísimo Jesús Nazareno Redentor mío, que llevando sobre tus hombros la cruz, caminas al Calvario para ser en ella clavado!

¡Oh, Señor y Dios mío!, animado por tu infinita bondad y por los continuos favores que otorgas a los que imploran delante

¡Oh, dulce y amado Padre mío, Jesús Nazareno!, al considerar vuestro amor y la bondad con que me habéis acogido

¡Oh, Jesús Nazareno, Divino Redentor nuestro! En memoria de tu Pasión sacrosanta te pido la concesión de

¡Dulcísimo Jesús Nazareno fuente de amor!, Padre de misericordia y Dios de toda consolación, que tanto amor

Amado Jesús Nazareno, tú que estás sentado a la derecha del Padre Celestial, atiende a este llamado que te hago desde

¡Oh, Señor y Dios mío!, animado por tu infinita bondad y por los continuos favores que otorgas a los que imploran delante

Querido Jesús, mi Señor y redentor. Tú le traes paz a mi espíritu, calmas mis ansias. Siempre estás presente en

¡Dulcísimo Jesús Nazareno, Dios y Redentor mío, que llevando sobre tus hombros la cruz, caminas al Calvario

Oh, Jesús bondadoso y misericordioso, no me dejes solo en esta tormenta que estoy enfrentando