El pasado sábado. 07 de junio, la comunidad parroquial se reunió con fervor y esperanza para celebrar la Vigilia de Pentecostés, un espacio espiritual que se desarrolló de 7:00 p.m. a 10:00 p.m., como preparación para la gran solemnidad de la Venida del Espíritu Santo.
La jornada inició en el Salón Don Bosco, donde nuestro párroco, padre Carlos Macz, SDB, dirigió un mensaje de apertura que invitó a los presentes a disponerse interiormente para recibir con alegría los dones del Espíritu. Su mensaje marcó el tono de toda la noche: un llamado a la renovación y a la apertura del corazón a la acción de Dios.
Posteriormente, diversos grupos parroquiales presentaron de manera creativa y dinámica los siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Cada representación fue una oportunidad para reflexionar sobre cómo estos dones se hacen presentes en la vida diaria de los fieles.
La prédica de la noche estuvo a cargo de Gustavo Leiva, quien centró su mensaje en la persona del Espíritu Santo como guía, defensor y fuente de vida para la Iglesia. Con palabras cercanas y profundas, invitó a los asistentes a dejarse transformar por el fuego del Espíritu, recordando que Pentecostés no es solo una fecha litúrgica, sino una experiencia viva que renueva a la comunidad creyente.
La vigilia concluyó con un momento especialmente solemne: todos los participantes se trasladaron al templo parroquial, donde se llevó a cabo una hora de Adoración Eucarística. En un ambiente de silencio y recogimiento, se presentó al Señor la oración de cada corazón. Finalmente, la noche culminó con la celebración de la Santa Misa, como signo de unidad, fe y acción de gracias.
Esta Vigilia de Pentecostés fue, sin duda, un tiempo de gracia que encendió nuevamente la llama de la fe en cada uno de los participantes.
Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Parroquia El Espíritu Santo 