Novena al santo Hermano Pedro. Día 01

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración Preparatoria

¡Oh, Dios, Creador y Padre de todos los hombres! Yo creo firmemente todas las verdades que nos has revelado; confío en tu bondad y misericordia infinitas; espero en tus promesas y en tu gracia. Te amo sobre todas las cosas.

Mírame con ojos de misericordia y por los méritos y súplicas de tu siervo Pedro, concédeme la gracia especial que suplico en esta novena, si ha de ser para mayor honra y gloria tuya y bien de mi alma. Amén.

Reseña Histórica

El día 25 de julio de 1771 su Santidad el Papa Clemente XIV implorando el auxilio del Altísimo, por el infalible oráculo de su voz, declaró formalmente que consta de las virtudes teologales y cardinales y sus anejas del Venerable Siervo de Dios Fray Pedro de San José de Betancur, en grado heroico y mandó que se asentara y publicara el correspondiente decreto.

Nace este Siervo de Dios en Tenerife, la mayor entre las bellas islas Canarias. Sus padres: Amador González de la Rosa y Ana García. Es bautizado el mismo día de su nacimiento (21 de marzo de 1626) en la Parroquia de Chasna y Vilaflor.

Educado cristianamente, pronto da pruebas de las más nobles virtudes. Es pastor de ovejas, cerca del majestuoso Teide. Al regresar al pueblo y oír las campanas de la tarde, su corazón se dirige al Sagrario entonando el «Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar».

Envuelto en dudas sobre su vocación determina ir al encuentro de Dios, como Pedro sobre las aguas. Cruzaría el Océano y marcharía a predicar el Evangelio a los infieles.

Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria

Oración Final

¡Oh, piadoso siervo de Dios, que has dado al mundo durante tu corta vida, ejemplos admirables de fe, esperanza y caridad!, apiádate de mí, pobre pecador, y otórgame la gracia que te pido (Mencione la petición que se desea).

Dame también una gran pureza de alma y cuerpo y un amor grande a Jesús y a María, para que, imitando sus virtudes, sienta crecer en mí el celo por la salvación de las almas. Amén.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


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