📖 PRIMERA LECTURA
Primera carta del apóstol san Juan (2, 12-17)
Les escribo a ustedes, hijitos, porque han sido perdonados sus pecados en el nombre de Jesús. Les escribo a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al demonio. Les he escrito a ustedes, hijitos, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al demonio.
No amen al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo: las pasiones desordenadas del hombre, las curiosidades malsanas y la arrogancia del dinero, no vienen del Padre, sino del mundo. El mundo pasa y sus pasiones desordenadas también. Pero el que hace la voluntad de Dios tiene vida eterna.
📖 SALMO RESPONSORIAL
Alaben al Señor, todos los pueblos.
Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre.
Ofrézcanle en sus atrios sacrificios. Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos.
“Reina el Señor”, digamos a los pueblos. El afianzó con su poder el orbe, gobierna a las naciones con justicia.
📖 EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (2, 36-40)
En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. (Cuando José y María entraban en el templo para la presentación del niño,) se acercó Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.
Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

📓REFLEXIÓN. El encuentro de Ana con el niño Jesús
Parece que Ana tenía muy claro lo primordial, lo que es esencial y a lo que estamos llamados todos nosotros: «Servir a Dios nuestro Señor». Ella, después de haber quedado viuda, después de entregar su único amor terrenal, quiere buscar a aquel que da la verdadera felicidad en esta tierra, y en la eternidad, de una manera inexplicable. Y yo ¿qué estoy dispuesto a dejar para entregarle mi felicidad a Jesús para que pueda transformarla en felicidad verdadera?
Cristo conoce muy bien toda mi entrega, todos mis pequeños sacrificios, mis molestias, mis dolores, puesto que mi dolor es también el dolor de Cristo. De ahí que Ana experimenta gran alegría al ver al niño Jesús, al tenerlo en los brazos, al contemplar su rostro, al saber que para Cristo no es indiferente, como me pasa a mí cuando pongo mis oraciones y mis sacrificios en sus manos.
No debo tener miedo de traer a este Niño a mi hogar, a ir creciendo de la mano del Niño Jesús, de María santísima y san José; que ellos sean las columnas fundamentales en mi hogar para ir creciendo en gracia y santidad delante de Dios.
🙏🏼 ORACIÓN
¡Gracias Don Bosco por ser mi maestro! ¡Gracias Don Bosco por ser mi amigo!, mi confidente, mi guía, mi ejemplo. Este año llega a su fin, y aunque sé que habrá más obstáculos por delante, con tu intercesión y tu ejemplo, lograré vencerlos todos y continuar entregando toda mi vida al Señor para que, todo cuanto haga, sea una oración que le entrego como agradecimiento por darme siempre su amor. Amén.
Buenos días 😀
San Juan Bosco, ruega por nosotros.
😇 SANTO DEL DÍA
San Juan Alcober
30 de diciembre
Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
