El sábado, 20 de diciembre, se realizó, con gran alegría y espíritu solidario, la entrega de regalos a los niños de escasos recursos de las zonas aledañas a nuestra parroquia, una actividad que año con año se ha convertido en un signo concreto de esperanza y cercanía en este tiempo navideño.
Esta hermosa iniciativa es posible gracias a la generosidad de la feligresía, quienes semanas antes participaron eligiendo una tarjeta del tradicional arbolito de Navidad, en la que se consignaba el nombre y la edad de cada niño. Con mucho cariño, cada persona preparó y entregó su donativo en la oficina parroquial, haciendo realidad la ilusión de muchos pequeños.
Para la jornada de entrega se contó con el valioso apoyo de la Asociación de María Auxiliadora, tanto en su rama familiar como juvenil, quienes con entusiasmo y dedicación recibieron a los niños y a sus familias en el Salón Don Bosco. Además del regalo, los asistentes compartieron una deliciosa refacción, en un ambiente lleno de sonrisas, gratitud y fraternidad.
Esta actividad reafirma que, cuando la comunidad camina unida, el amor se multiplica y la Navidad se vive con gestos sencillos pero profundamente significativos.
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