La noche del jueves 27 de noviembre, dejó una estampa especial en nuestra parroquia: un grupo de fieles dio el paso de integrarse oficialmente a la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), después de un camino de formación que los llevó a conocer más profundamente a la Virgen María, y de forma particular la advocación de María Auxiliadora, gran devoción que Don Bosco transmitió al mundo.
Fueron meses de encuentros, aprendizaje y oración que culminaron en la Eucaristía de las 7:00 p.m., presidida por el padre Carlos Macz, SDB. En un ambiente de gratitud y recogimiento, los nuevos miembros hicieron su promesa de vivir según el espíritu y reglamento de la Asociación, comprometiéndose a promover con convicción la devoción a María Auxiliadora y a Jesús Sacramentado.
Con este paso, se suman a una asociación presente a nivel mundial y con su sede en la emblemática Basílica de María Auxiliadora en Turín. Para la parroquia, la adhesión de estos nuevos integrantes no solo fortalece la vida espiritual, sino que también impulsa la misión de mantener viva la obra de la Madre Auxiliadora en la comunidad.
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