Como vivir un Jueves Eucarístico según Don Bosco

Don Bosco fue un gran amante de Jesús Sacramentado y frecuentemente recomendaba a sus muchachos la visita al Santísimo. Es así como te compartimos siete consejos que nos ha dejado para que podamos aprovechar más el jueves eucarístico

1. La Eucaristía es tu mayor fuerza

Don Bosco decía que la Comunión es una «columna que sostiene toda la vida espiritual». Así que si tu jueves anda medio cargado, hacé una parada en Jesús Sacramentado y deja que te recargue como quien conecta el cel al cargador.

Fuente: Juan Bosco, “Reglamento del Oratorio de San Francisco de Sales” (1877), Parte II, cap. 2.

2. Andá a Jesús con confianza total… aunque sea por un ratito

Don Bosco animaba a no complicarse tanto: acercarse al Señor con sencillez y fe. Aunque solo puedas pasar cinco minutitos en adoración, ¡hacelo! Jesús no mide el tiempo, sino el corazón.

Fuente: Giovanni Battista Lemoyne, Memorie Biografiche di San Giovanni Bosco (MB), vol. 5, p. 413.

3. Delante del Santísimo se reciben gracias especiales

Don Bosco aseguraba que Jesús en el Sagrario derrama gracias que uno ni imagina. Así que si tenés decisiones por tomar (estudios, relación, familia, tu parroquia), presentáselas a Jesús ahí, calladito, tranquilo… y vas a ver cómo aclara el camino.

Fuente: Memorias Biográficas, vol. 10, p. 445.

4. Participá en la Misa como quien entra a una fiesta

Don Bosco decía que en la Misa estamos «como si estuviéramos al pie del Calvario». O sea, no es cualquier día, ¡es un mega momentazo! Metéle ganas, respondé, cantá, vivilo con corazón.

Fuente: Giovanni Bosco, “Il Giovane Provveduto”, edición de 1847, Instrucción sobre la Santa Misa.

5. Hacé una buena obra «por Jesús Sacramentado»

Don Bosco siempre unía oración + acción. Hoy regalá una sonrisa, ayudá a alguien, perdoná, compartí algo… y decíle a Jesús: «Esto va por vos que estás en la Eucaristía».

Fuente: Memorias Biográficas, vol. 7, p. 190.

6. Agradecé como quien recibe un gran regalo

Para Don Bosco, la Eucaristía era un «tesoro sin igual». Hoy decile al Señor: «Gracias por estar aquí conmigo, Jesús». Agradecer te endereza el corazón, como cuando te recordás por qué amás tu fe.

Fuente: Giovanni Bosco, Lettera a Michele Rua, 6 de mayo de 1867.

7. Terminá el día con una micro–visita al Santísimo

Aunque solo sea entrar a la iglesia y decir: «Buenas noches, Jesús, te dejo mi día». Don Bosco recomendaba estas visitas breves como abrazos espirituales.

Fuente: Memorias Biográficas, vol. 11, p. 54.

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