Novena a Sor Encarnación Rosal. Día 04

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para todos los días

Amada Madre nuestra, llegamos ante ti para pedirte nos obtengas del Corazón de Jesús la gracia de conocerlo, amarlo y servirlo como lo hiciste tú.

Conocerlo como Señor, Maestro y Amigo; penetrar como tú en el secreto de su Corazón para descubrir sus sentimientos, oír sus confidencias y hacerlo, a tu ejemplo, razón y término de nuestra oración y vida.

Amarlo con un amor tan delicado que alcancemos, como tú, la gracia de conocer y profundizar en sus más hondos dolores y prodigarle el consuelo que Él espera de cada una de nosotras.

Servirlo en nuestros hermanos, particularmente en aquellos que, por olvido, desamor, infidelidad están lejos de ese Corazón que tanto los ama.

Te pedimos, Madre, por intercesión de Nuestra Señora, nos alcances la gracia de prolongar en la Iglesia tu espiritualidad de reparación y de vivir y morir en amor y dedicación plena al Corazón de Jesús. Amén.

Día Cuarto. Su Amor al Sagrado Corazón de Jesús

Devoción particular tiene Nuestra Madre al Sagrado Corazón de Jesús. A imitación de San Bernardo, establece su habitación en este Corazón Sagrado, hace de Él su escuela de amor y se dedica a contemplar sus más íntimos dolores.  No se contenta con una devoción especial, se consagra con voto a procurar el culto a los Dolores Internos de su Sagrado Corazón.

Hija fiel de la Iglesia descubre en este culto particular «el remedio de los males que inundan la tierra contra nuestra Madre la Santa Iglesia». Hace del Corazón de Jesús su escudo y defensa, su asilo de misericordia y en él se refugia con entera confianza en su bondad. Atribuye a Él las gracias que recibe e invita a entrar por las puertas de ese fino corazón para permanecer allí fuertes en la tentación.  Como la esposa del Cántico exclama: «Corramos a embriagamos en ese precioso vino fabricado en las bodegas de un amor inmenso».  Y en los transportes de un gran amor, agrega: «Muramos nosotros de amor, trabajando por refrigerar vuestra sed de padecer por nosotros, para poder así reinar con Vos eternamente en el cielo».

Rezar un padrenuestro a la Santísima Trinidad para pedir el amor al Sagrado Corazón de Jesús

Madre Encarnación, que en el Corazón de Jesús encontremos nuestro sosiego y paz. 

Te rogamos, óyenos.

Madre Encarnación, que os entregasteis sin reserva al amor y consuelo del Corazón de Jesús. 

Te rogamos, óyenos.

Madre Encarnación, que hallasteis en el Corazón de Jesús «amoroso Padre, tierno hermano y fiel amigo».

Te rogamos, óyenos.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.