Llegó el momento para todos los que asistían a las conferencias de decir si querían inscribirse en la Pía Sociedad, que mantendría el nombre de San Francisco de Sales.
La conferencia de adhesión se hizo el 18 de diciembre de 1859. Solo dos no se presentaron. Lo que pasó queda registrado en el acta que se conserva:
«En el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
El año del Señor 1859, a 18 de diciembre, en el Oratorio de San Francisco de Sales, en el cuarto de Don Bosco, a las nueve de la noche, se reunieron con él: el sacerdote Víctor Alasonatti, los clérigos Ángel Savio (diácono), Miguel Rúa (subdiácono), Juan Cagliero, Juan Bautista Francesia, Francisco Provera, Carlos Ghivarello, José Lazzeto, Juan Bonetti, Juan Anfossi, Luis Marcellino, Francisco Cerruti, Celestino Durando, Segundo Pettiva, Antonio Rovetto, César José Bongiovanni y el joven Luis Chiapale, todos con el mismo ánimo de promover y mantener el espíritu de verdadera caridad que se requiere en la obra de los Oratorios para jóvenes en riesgo, que en esos tiempos podían ser seducidos y desviados de mil formas.
Se acordó organizarse en Sociedad para ayudarse mutuamente a crecer en santidad, promover la gloria de Dios y la salvación de las almas, especialmente de quienes más necesitaban instrucción y educación. Tras una breve oración e invocar al Espíritu Santo, se eligió a los miembros que formarían el cuerpo directivo, tanto de esta como de futuras congregaciones, si Dios lo permite su crecimiento.

Por unanimidad, pidieron a Don Bosco que aceptara el cargo de Superior Mayor, y él aceptó, dejando claro que se reservaría el derecho de nombrar al Prefecto, cargo que continuó ocupando quien lo tenía hasta entonces. Se definió que la elección de los demás miembros sería por sufragio secreto para formar el Consejo: Director Espiritual, Ecónomo y tres Consejeros, junto con los dos cargos anteriores.
El secretario del acta cumplió su tarea registrando cada votación. Para Director Espiritual fue elegido Miguel Rúa, que aceptó. Para Ecónomo, Ángel Savio. Los tres Consejeros resultaron: Juan Cagliero, Juan Bonetti y, tras desempate, Carlos Ghivarello. Así quedó conformado el cuerpo directivo de la Sociedad.
El acta se leyó en presencia de todos los socios y miembros del Consejo, quienes reconocieron su veracidad y acordaron conservar el original.
Juan Bosco, Pbro.
Víctor Alasonatti, Pbro., Prefecto»
Así nació el primer Capítulo, luego llamado Capítulo Superior, y los primeros socios pasaron a ser miembros natos de la Pía Sociedad. Quienes no se inscribieron siguieron su camino libremente, terminaron sus estudios, se ordenaron sacerdotes y siempre fueron amigos de Don Bosco.
Fuente: Lemoyne, J. B. (s.f.). Memorias biográficas de San Juan Bosco (Vol. 6, pp. 257-259). Central Catequística Salesiana.
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