Don Bosco le contó su idea de construir una iglesia para la Virgen a don Juan Cagliero, quien decía: «En 1862, Don Bosco me dijo que estaba pensando en levantar una iglesia grandiosa, digna de la Santísima Virgen.
– Hasta ahora hemos celebrado con toda solemnidad y estilo las fiestas de la Inmaculada, y justo en ese día empezaron nuestras primeras obras de los oratorios festivos. Pero la Virgen quiere que la honremos con el título de María Auxiliadora. Estamos viviendo tiempos bien difíciles, y de verdad necesitamos que la Santísima Virgen nos eche la mano para conservar y defender la fe cristiana. ¿Y sabés por qué?
– Creo que será la iglesia madre de nuestra futura Congregación y el centro desde donde van a salir todas nuestras obras a favor de los jóvenes.
– ¡Exacto! María Santísima es la fundadora y será quien sostenga todas nuestras obras».

Fuente: Lemoyne, G. B. (Ed.). (s. f.). Memorias Biográficas de San Juan Bosco (Vol. 7, p. 288). Central Catequística Salesiana.
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