Amado san José, trabajador incansable por la familia que luchaste hasta la muerte por tus seres queridos.
Tú que guías desde lo alto a aquellos que nos ganamos el pan diario; tú que velas por los que cumplimos largas horas laborales, tú que acompañas a los trabajadores amparándolos a toda hora; hoy, con profunda fe en tu figura, yo imploro que medies para que en mi trabajo siempre haya prosperidad para que yo pueda regocijarme con el esfuerzo fruto de mi trabajo.
Sé que oirás mis peticiones y, desde ya, estoy agradecido contigo. Amén.

Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
