07 de abril de 1849 | Comunicación Social PES
Fuente: Libro: «Vida del joven Domingo Savio alumno del Oratorio de San Francisco de Sales» de san Juan Bosco. Quinta Edición. Turín, 1878.
Desde hacía varias semanas, Domingo sentía una gran alegría en su corazón por la noticia de que podría hacer la Primera Comunión, a pesar de ser más pequeño de lo que normalmente se acostumbraba.
Durante la noche del sábado, 7 de abril de 1849, Domingo se acercó a su mamá y le dijo: «Mamá, mañana voy a hacer mi Primera Comunión; perdóneme usted todos los disgustos que le he dado en lo pasado yo le prometo portarme muy bien de hoy en adelante, ser aplicado en la escuela, obediente, dócil y respetuoso a todo lo que usted me mande». Y dicho esto, se puso a llorar.

La madre, que de él había recibido sólo consuelos, se sintió enternecida y, conteniendo a duras penas las lágrimas, le consoló diciéndole: «Vete tranquilo, querido Domingo, pues todo está perdonado; pide a Dios que te conserve siempre bueno y ruega también por mí y por tu padre».
Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
