Año 1857
Sueño 22
M.B. Vol 5, pág. 514
Una noche vi en sueños a todos mis alumnos, distribuidos en cuatro grupos distintos. Los jóvenes que foraban el primer grupo comían un pan finísimo y sabroso. Los del segundo grupo comían un pan ordinario. Los del grupo tercero comían un pan de salvado. Y los de cuarto grupo comían un pan mohoso y lleno de gusanos.
Y me fue dicho que los que formaban el primer grupo son los que permanecen siempre con el alma en gracia de Dios y sin pecado. Que los del segundo grupo son los que son buenos, pero a veces cometen faltas. Los del tercer grupo son los que frecuentemente comenten pecados, pero se arrepienten y tratan de convertirse. Y los del último grupo son los que viven en paz con sus pecados sin hacer nada serio por corregirse.

Nota
Don Bosco al narrar este sueño a sus alumnos les dijo: «Recuerdo perfectamente en cuál de los grupos estaba cada uno. Así que los que quieran pueden ir pasando estos días a mi habitación y les diré en qué estado se encuentra su alma».
Los jóvenes fueron pasando a la habitación de nuestro santo en todos esos días y a cada uno le dijo tales detalles acerca del estado en que tenía su conciencia, que los muchachos exclamaban admirados: «Parece que tuviera unos lentes de ver espíritus. Le dice a uno todo lo que tiene en el alma».
Este sueño se repitió después muchas veces en formas diversas en la vida de san Juan Bosco, y siempre logró ver las conciencias tal cual estaban en realidad.
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