Don Bosco, Padre de la mirada dulce.

Don Bosco, padre de mirada dulce y severa, amigo fiel e incansable compañero, maestro justo y de corazón abierto, ¡míranos! Hoy tus jóvenes te seguimos pisando rosas y espinas, hoy tu vida es nuestra vida, y tus sueños…, melodía de alegría.

¡Don Bosco!, bendice nuestras manos para que acaricien en cada gesto, bendice nuestra sonrisa, para que, imagen del corazón entregado, alcance las jóvenes almas que amamos.

¡Don Bosco!, pide para todos nosotros, una fe fuerte, un amor sincero, y valentía en el trabajo que tú nos has encomendado. Aquí nos tienes.

Haz de nosotros Buenos Pastores para tu rebaño de jóvenes, y no te olvides de…esperarnos en el Paraíso. Amén.


Descubre más desde Parroquia El Espíritu Santo

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.