Redación: Parroquia El Espíritu Santo. / Ilustración: SDB.org / Fuente: SDB.org
Era un 9 de mayo de 1876 – fue martes –, día de la Ascensión del Señor, cuando un nuevo proyecto de Don Bosco se concretaba. Pío IX firmaba un documento (Cum Sicuti) con el cual eran aprobada canónicamente la rama de Cooperadores Salesianos. Este proyecto tardó bastante en volverse realidad ya que Don Bosco tuvo que madurar la idea hasta lograr justo lo que él había anhelado.

Según explicó el propio Don Bosco un año más tarde (1877), los Salesianos Cooperadores «son sencillamente cristianos buenos que, viviendo en sus propias familias, mantienen en el mundo el espíritu de la Congregación», es decir, que los Cooperadores son una rama laical de educadores que están comprometidos con la salvación de las almas de los jóvenes más necesitados.