– El actual cuadro que se observa en la Basílica de Turín es una modificación que Don Bosco tuvo que hacer a su idea original para la pintura, ya que la primera era de mayores dimensiones pues deseaba incluir, además de lo que ya observamos: a los mártires, profetas, vírgenes y a los pueblos de las distintas partes del mundo.
– El artista Tomasso Lorenzone, quien pintó siguiendo las instrucciones de Don Bosco, siempre sostuvo que el rostro de María Auxiliadora y el Niño Jesús no los pintó él; fue una mano invisible la que lo fue guiando.
– Ninguno de los 4 evangelistas está escribiendo; todos están admirando a María Auxiliadora.
– San Pablo es el único que no observa a María Auxiliadora; él está observando al devoto que se acerca a admirar el cuadro.
– Cada uno de los apóstoles porta en sus manos la insignia de su martirio, a excepción de San Pedro y San Pablo.
– San Juan sostiene el cáliz en su mano, recordando que fue el único que estuvo presente al momento de la Crucifixión de Jesús.
– San Pablo es el único que señala a María Auxiliadora, como invitando a que todos los que observen en cuadro fije su mirada en la Santísima Virgen.
– En la parte inferior de la pintura se puede observar la Basílica de María Auxiliadora y el Oratorio de Turín, ya que Don Bosco siempre dijo que Ella era la protectora de la juventud.
– Dentro del cuadro de María Auxiliadora, Don Bosco quiso representar diversas advocaciones marianas y títulos que se le otorgan a la Virgen María:

● La Inmaculada Concepción, la cual representó al colocar a María Auxiliadora de pie, en el centro de la pintura.
● La Asunción de María, que está representada por la nube que sostiene a María Auxiliadora por encima de todos y los rayos que bajan desde el ojo de Dios, en lo alto de la pintura.
● Nuestra Señora del Carmen, al colocar la estrella en la corona que se posa sobre la cabeza de María Auxiliadora, como símbolo de Stella Maris», es decir, la estrella de mar que guía a los navegantes, que somos todos nosotros, hacia puerto seguro que es Jesús.
● Madre de Dios, ya que sostiene al Niño Jesús entre sus brazos.
● Reina de los Apóstoles, al encontrarse en el centro de ellos y todos ellos observándola extasiados.
● Reina de los Ángeles, ya que todos los ángeles que la rodean la observan admirando la belleza.
● Reina de los Evangelistas, pues han dejado de escribir para observar a la Madre de Dios.
Redacción: Parroquia El Espíritu Santo. / Ilustración: SDB.org