No tengo más que decir, Padre, que gracias. Gracias por este día que me estás regalando; gracias por darme siempre tu compañía, tu amor, tu sabiduría.
Gracias, Padre, por dejarme conocerte en los rostros de mis hermanos; de escucharte en la voz de quienes me rodean; por permitirme amarte a través del prójimo. Pero, sobre todo, gracias por ser mi Padre que siempre me ama. Amén.
Buenos días =)
Santo Domingo Savio, ruega por nosotros.
Texto: Parroquia El Espíritu Santo / Ilustración: Parroquia El Espíritu Santo
info@espiritusantogt.com |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |