– Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
– Que hizo el cielo y la tierra.
Rezar un Avemaría.
Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios. No deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!
– María, Auxilio de los cristianos.
– Ruega por nosotros.
– Señor, escucha nuestra oración.
– Y llegue a tu nuestro clamor.
Si el rezo está dirigido por un presbítero o diácono, se añade lo siguiente.
– El Señor esté con vosotros.
– Y con tu espíritu.
– Oremos. Dios todopoderoso y eterno, que, con la ayuda del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de María, Virgen Madre, para ser digna morada de tu Hijo; al recordarla con alegría, líbranos, por su intercesión, de los males presentes y de la muerte eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
– Amén.
– La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y permanezca para siempre.
– Amén.
Texto: Anónimo / Fotografía: Parroquia El Espíritu Santo
info@espiritusantogt.com |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |