¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía!, yo me ofrezco todo a ti. Y en prueba de mi gran afecto, te consagro en este día mi alma, mi mente, mis ojos, mi lengua, mi corazón y en una palabra: todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, ¡Oh Madre de Bondad!, protégeme y defiéndeme como propiedad tuya y concédeme tu santa bendición. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo ¡Oh María Santísima Auxiliadora!, soy todo tuyo y todo cuanto tengo tuyo es. Amén.
Texto: Anónimo / Fotografía: Parroquia El Espíritu Santo
info@espiritusantogt.com |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |