Luz de Dios, disipa la tiniebla de mis dudas y guíame. Fuego de Dios, derrite el hielo de mi indiferencia y abrásame.
Torrente de Dios, fecunda los desiertos de mi vida y renuévame. Fuerza de Dios, rompe las cadenas de mis esclavitudes y libérame.
Alegría de Dios, aleja los fantasmas de mis miedos y confórtame. Aliento de Dios, despliega las alas de mi espíritu y lánzame.
Vida de Dios, destruye las sombras de mi muerte y resucítame. Ven, Espíritu Paráclito, Espíritu creador y santificador, Espíritu renovador y consolador, Espíritu sanador y pacificador.
Ven y concede hoy a tu Iglesia, reunida en el Cenáculo con María, la experiencia de Pentecostés. Amén.
Texto: Parroquia El Espíritu Santo / Ilustración: Parroquia El Espíritu Santo
Visita nuestras redes |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |