Dios mío, he pecado, soy culpable delante de ti. Dame el valor de decirle a tu sacerdote todo lo que te digo a ti en lo secreto de mi corazón; ilumina a mi confesor para que me guíe con seguridad en tu camino.
Aumenta mi arrepentimiento, hazlo más auténtico. Que sea verdadero el dolor de haberte ofendido y el de haber ofendido a mi prójimo.
Ayúdame a expiar mis pecados. Que los sufrimientos de mi vida y mis pequeñas mortificaciones se unan a los sufrimientos de Jesús, tu Hijo, cooperen a combatir el pecado del mundo. Amén.
Texto: Parroquia El Espíritu Santo / Ilustración: Parroquia El Espíritu Santo
Visita nuestras redes |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |