Hazme, Señor, atento y silencioso a esta llama interior que late en mí, a esta fuerza de piedras que se juntan y ascienden como un templo para ti. Que suene en mi interior, hueco y profundo, el gran eco pausado de tu voz.
Que yo escuche, medite… mientras Tú haces tus palabras en mí verdad, Señor. Amén.
Texto: Parroquia El Espíritu Santo / Ilustración: Parroquia El Espíritu Santo
Visita nuestras redes |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |