Con el velo del Santísimo Sacramento sean cubiertos mis seres queridos. Y no sean heridos, ni muertos, ni presos, ni cautivos, ni de sus enemigos vencidos.
Por la flor en que nación, por la flor en que murió, hablen y se defiendan y ablanden los corazones que estén en su contra. ¡Oh! Jesús Sacramentado, si enemigos ven venir, la llaga de tu costado siempre los ha de cubrir.
Con el velo de María Santísima sean cubiertos mis seres queridos. Y no sean heridos, ni muertos, ni presos, ni cautivos, ni de sus enemigos vencidos.
El poder de Dios les valga, la fuerza de la fe, la pureza de María Santísima, y la castidad del señor San José. Amén.
Texto: Anónimo / Fotografía: Parroquia El Espíritu Santo
info@espiritusantogt.com |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |