Padre celestial: hoy vengo a ti, en unión de tu amadísimo Hijo, a pedirte por su intercesión, que derrames sobre mí la efusión de tu Espíritu Santo, para que consagre a tu servicio todo cuanto tengo, todo cuanto soy.
Colme mi vida con su transformante presencia, como lo hizo con Cristo y con la Santísima Virgen María, y que toda mi existencia proclame este anhelo eficaz: “Que viva y reine el Espíritu Santo y todo el mundo le sea consagrado”. Amén.
Texto: Parroquia El Espíritu Santo / Ilustración: Parroquia El Espíritu Santo
Visita nuestras redes |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |