Abre, Padre, nuestra mente así como hemos abierto nuestros ojos en este amanecer, para comprender tu palabra y entender lo que nos dices cada día. Que nuestro corazón esté lleno de tu amor para nunca temer ante las adversidades y confiar siempre en que Tú vendrás en nuestro auxilio en los momentos más difíciles que se nos presenten. Padre, que este día sea una constante oración hacia ti a través de nuestros actos y nuestras acciones para que permanezcas siempre Tú a nuestro lado. Amén.
Buenos días 🙂
María, Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.
San Juan Bosco, ruega por nosotros.
Santo Domingo Savio, ruega por nosotros.