Oh Dios, que en Santo Domingo Savio diste a la juventud un modelo admirable de piedad y de pureza, concédenos benignamente que, practicando la mortificación cristiana en nuestro cuerpo, podamos servirte con limpieza de corazón.
Por Cristo nuestro Señor. Así sea.
Texto: Anónimo / Ilustración: Parroquia El Espíritu Santo
info@espiritusantogt.com |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |