Tenía apenas un día de vida (jueves 17 de agosto de 1815) cuando, Francisco Bosco y Margarita Occhiena, deciden asistir a la parroquia de Morialdo para que el recién nacido sea bautizado bajo el nombre de Juan Melchor Bosco.

Los padres de Juan Bosco, humildes y sencillos, eran grandes devotos cristianos que no dudaron un sólo momento en encomendar al Señor su hijo; Margarita, a lo largo de la vida de Juan, le encomendaría a la Virgen María que cuidase y guiase a su hijo durante su caminar en la tierra.
Fue bautizado solemnemente en la iglesia parroquial de San Andrés apóstol, por la tarde, por don José Festa. Sus padrinos fueron Melchor Occhiena y Magdalena Bosco.